Mi experiencia con el autismo.
Martha Duarte Marroquín
APRENDIENDO CON MARTHA EL CAMINO DE LA VIDA
Martha, nuestra hija, representa un crisol de desafíos, gozos y esperanzas…
A sus veinticuatro años, el recuento es de muchos logros y no pocos proyectos por emprender.
Cuando nos dieron la noticia del autismo de Martha, fue impactante, por decir lo menos y como también lo ha sido para muchos papás en igual circunstancia: enfrentarse a una experiencia de familia difícil por no esperada y lejana en conocimiento del qué hacer. Ello derivó en la búsqueda de información que sin duda fue abriendo muchas respuestas, pero también muchos desafíos y necesidad de tomar decisiones, y una de ellas, por cierto acertada, fue el integrarla al programa de CLIMA.
Poco a poco, lentamente, pero con decisión, fuimos aceptando que lo importante era que Martha fuese lo más independiente posible. Si esa autonomía que permite que el ser humano sea capaz de lograr por sí mismo habilidades de vida diaria, para que ésta sea más digna, en el caso de nuestra hija, con sus limitaciones, era aún más necesario y trascendente.
Hoy los logros obtenidos han sido muchos, algunos de los cuales ni siquiera pensados. El auto cuidado de nuestra hija ha representado nuestro mayor reto, pero también menor angustia, esto es, que para nuestra tranquilidad, Martha ha ido explotando, paso a paso, sus potencialidades de autonomía. Con un programa de auto cuidado personal, se han disminuido las causales de riesgo en su salud y seguridad, que en nuestro balance familiar… ¡son muchos logros!
En este camino de pasos adelante y sentimientos encontrados, nuestra hija nos ha dado la oportunidad de gozar de sus andanzas: que coma lo que le apetece, sin demérito de su nutrición; que se asee y elija su vestido a su gusto, (a veces incluidas prendas de su hermana); que lave y planche su ropa; que nade, camine o ande en bicicleta con su papá; que decida, por gusto, manejar la computadora y el Internet; que comunique con mucha antelación, escribiendo o dibujando, sus deseos de regalo para su cumpleaños o navidad, con dedicatoria para el familiar obsequiante; que participe en los talleres de artesanías, de cocina o de compras programados en su escuela; que elija su música o sus vídeos favoritos; que comparta en las tertulias familiares…son los logros, por mencionar algunos, que Martha nos ha permitido vivenciar como familia en ese sendero que caminamos juntos hacia su vida adulta…Gracias Martha por brindarnos la posibilidad de ver expectativas familiares que juntos viviremos.
Tu mamá.