¿Existen realmente problemas de atención en los pacientes con epilepsia?

Por los estudios más recientes, hoy sabemos que los pacientes epilépticos tienen una mayor probabilidad de presentar dificultades de atención, aprendizaje y Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad que la población general. La difícil tarea es tratar de visualizar si este tipo de manifestaciones son producto de la epilepsia o su tratamiento en sí o, bien, producto de una asociación entre dos entidades.

Los niños epilépticos tienden a presentar con mayor frecuencia problemas de aprendizaje, incluso aquellos con inteligencias normales.

Evidentemente la atención (sostenidaselectiva y dividida) depende de varias regiones del sistema nervioso central. Por lo tanto, cualquier actividad anormal que desajuste el funcionamiento de estas zonas provocará posiblemente una problemática en el funcionamiento de la región reguladora.

Esto se ha demostrado en pacientes con epilepsia, los cuales tienden a presentar mayores alteraciones en la capacidad de sostener la atención.

Si bien en América Latina no existen datos precisos sobre la coexistencia de TDAH con la epilepsia, estudios y estadísticas en otros países reportan que el trastorno por déficit de atención es común en los niños con epilepsia. Los pacientes con que tienen ambas condiciones, y que presentan un mayor número de crisis parciales, tienen a tener peores puntajes en la Prueba de Variables de Atención (TOVA), que sirve para realizar una medición objetiva del déficit de atención.

Algunos autores han descrito que puede existir un incremento en la frecuencia de TDAH en pacientes epilépticos hasta del 37 por ciento, especialmente en las epilepsias generalizadas. Otros, han descrito que la incidencia de TDAH en epilepsia es alrededor del 14 por ciento, la cual se incrementa en pacientes con crisis parciales hasta en un 36 por ciento. Existen incluso autores que refieren que se pueden observar síntomas de inatención e hiperactividad hasta en un 58 por ciento de los pacientes epilépticos.

Para David Dunn, especialista en Neurología y Psiquiatría Infantil, existen factores que aumentan el riesgo de presentar TDAH en los pacientes epilépticos y estos se pueden dividir en cuatro factores: demográficos, neurológicos, relacionados a crisis y al uso de medicamentos antiepilépticos.

En los factores demográficos, los varones tienden a tener una mayor incidencia. Dentro de los factores neurológicos se observa mayor inatención en pacientes epilépticos, los cuales demuestran una mayor incidencia de trastornos de aprendizaje (lecto-escritura). Los factores de riesgo dependientes de crisis plantea un mayor riesgo, por ejemplo,  en las crisis parciales complejas; en tanto, los factores farmacológicos son de los más estudiados, reportándose especial problemática con el uso de fenobarbital, Benzodiacepínicos y carbamazepina.

 

Comentario

Los problemas de atención, aprendizaje y conducta en los pacientes epilépticos, especialmente en las epilepsias pediátricas, donde se encuentra involucrado el proceso de neurodesarrollo, han venido causando una creciente preocupación.

Después de varias décadas donde se consideraba que la epilepsia adecuadamente tratada no provocaba alteraciones en los procesos de neurodesarrollo de los pacientes, en los años noventa del siglo XX se hicieron evidentes las alteraciones que pueden provocar la actividad epiléptica interictal, como la punta del iceberg de un problema en el desarrollo de las habilidades cognitivas de los pacientes pediátricos con epilepsia.

A partir de esto se han venido trabajando sobre las repercusiones de las crisis epilépticas y su tratamiento, no solo en la génesis o asociación con problemas de atención y aprendizaje, sino en las modificaciones que pueden provocar en todo el proceso de sinaptogénesis dentro del sistema nervioso central en desarrollo.

Para lograr un tratamiento efectivo del TDAH se deben tomar en cuenta diversos factores y situaciones, entre ellas el factor psicosocial y la asociación del trastorno con condiciones biológico-genéticas independientes. Tomar en cuenta estos factores facilitan la vigilancia de los pacientes y un pronóstico positivo.