El dolor de espalda es una de las dolencias más comunes entre las personas, afectando tanto a atletas como a quienes tienen estilos de vida sedentarios. Pero cuando la degeneración espinal es la fuente de dicho dolor, puede ser debilitante hasta el punto de que las tareas cotidianas, como sentarse y caminar, pueden resultar insoportables.

La terapia de fusión espinal se puede usar para tratar una variedad de afecciones que causan la degeneración de la columna. El objetivo del procedimiento es aliviar el dolor descomprimiendo los nervios que han sido pellizcados por discos dañados o en movimiento y brindar estabilidad al hueso en curación. La fusión espinal puede corregir ciertas deformidades que se heredan o se desarrollan desde el nacimiento, como la escoliosis, así como problemas que se desarrollan con la edad y el uso excesivo de la región lumbar, como la artritis y la hernia de disco.

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¿En qué consiste la recuperación?

Una de las primeras preguntas que las personas se hacen sobre cualquier tipo de cirugía es cómo será la recuperación y si podrán reanudar, o mejorar, su nivel de actividad a como el que tenían antes. De acuerdo con el doctor Robert F. Heary, cirujano de fusión espinal, jefe de servicios de neurocirugía y director médico de servicios de columna en el Mountainside Medical Center (Estados Unidos), la cirugía de fusión espinal tiene como objetivo ayudar a los pacientes a recuperar la movilidad diaria.

“Buscamos hacer la vida más manejable para que los pacientes no tengan dolor a diario”, indica Heary. «Pueden esperar tener un buen nivel de actividad después de la cirugía, lo que incluye caminar y sentirse cómodos mientras caminan».

Para aquellos que están acostumbrados a un alto nivel de actividad, como el atletismo competitivo, el doctor Heary señala que es importante manejar las expectativas. «La idea de que te someterás a una cirugía de columna importante pensando que volverás a correr un maratón es muy poco común», menciona.

Después de la cirugía, los pacientes pueden someterse a rehabilitación para recuperar la movilidad y la fuerza. Esto puede incluir el uso de aparatos ortopédicos, un bastón y fisioterapia.

Algunas personas que se someten a una cirugía de fusión espinal pueden pasar años sin ningún dolor o lesión adicional. Sin embargo, hay quienes experimentan una recurrencia de sus síntomas en otras partes de la columna, especialmente si la causa de su lesión espinal es genética, relacionada con la edad o provocada por el uso excesivo.

RECUERDA: La cirugía no es la única solución para muchas afecciones de la columna, y tu médico puede ayudarte a determinar si otros métodos, como la fisioterapia, las inyecciones, los ajustes quiroprácticos o los medicamentos son adecuados para ti.

 

Vía: Hackensack Meridian Health