La Academia Americana de Pediatría está instando a los pediatras a preguntarles a los pacientes y a sus familiares sobre las terapias alternativas que pudieron haber utilizado.

Un reporte clínico reciente, publicado en la revista Pediatrics, dio a conocer que hay evidencia creciente que sugiere que algunas terapias complementarias pueden ser seguras para ayudar a tratar algunas enfermedades, incluyendo el aceite de pescado para los síntomas del TDAH, algunos probióticos para la dermatitis y la acupuntura para el dolor pediátrico.

No obstante, el informe también advierte que algunas terapias populares tienen poco respaldo científico y son potencialmente peligrosas para los niños. Los autores citaron preocupaciones acerca de la pureza y la potencia de los productos de hierbas y otros suplementos dietéticos promocionados a las familias. Tales productos tienden a someterse a pruebas menos rigurosas.

La doctora Hilary McClafferty, autora principal del reporte, advirtió a los padres que natural no siempre significa seguro. También avisó que ciertos productos a base de hierbas pueden exponer a los niños a metales pesados como el plomo, el mercurio y el arsénico. El documento además alerta que algunas terapias complementarias podrían interferir con los medicamentos recetados y causar reacciones adversas.

Conoce más: Equinoterapia, alternativa a favor de los niños con discapacidad

«El punto que estamos señalando en este informe es que muchos de nuestros pacientes jóvenes ya están utilizando estas terapias complementarias, y gran parte de ese uso es impulsado por el consumidor, por los padres que buscan ayuda adicional para sus hijos», comentó la experta.

«Pero muchos padres no necesariamente revelan este uso al pediatra de su hijo, por temor a la censura o al ridículo», lamentó McClafferty. «Eso puede ser un problema, pues aunque estamos realmente entusiasmados con algunos de los avances en el campo de la medicina complementaria y su investigación, también es importante discutir con los padres la necesidad de la seguridad y el uso adecuado».

«Por lo tanto, lo que estamos diciendo aquí es que es muy importante animar a los pediatras a estar bien informados sobre la medicina complementaria y sobre lo que la investigación muestra, discutiendo todo esto abiertamente con los padres» y viceversa, agregó la especialista.

 

Vía: Health Day News