1. No te saltes ninguna comida.
2. Consume agua durante todo el día, no en un sólo momento del día, el promedio son dos litros de agua.
3. Para comer que no pasen ni menos de tres horas, ni más de cinco desde tu último alimento. Es decir, realiza 5 comidas al día. (Desayuno, colación, comida, colación, cena), de esta manera tu metabolismo se mantendrá activo.
4. Evita alimentos con alto contenido de sodio como embutidos o enlatados.
5. Prefiere alimentos ricos en omega 3 y 6, como pescados y nueces.
6. Cuece completamente los alimentos que sean de origen animal (carne, huevo, pollo, pescado).
7. Consume al menos 3 frutas al día, además de aportarte vitaminas tienen fibra que mejorará tu digestión.
8. Combina todos los grupos de alimentos en cada comida fuerte (frutas, verduras, alimentos de origen animal, cereales y tubérculos, leguminosas) y si lo deseas algún lácteo en la mañana o por la noche.
9. Come en un plato chico, esto te ayudará a que no comas más de lo que necesitas.
10. Si no tienes problemas de reflujo toma un vaso de agua antes de comer, esto le ayudará a trabajar a tu tracto gastrointestinal.