Para la mayoría de las personas, lograr una buena postura no es algo sencillo. De hecho, generalmente se necesita mucha práctica para mantener la espalda en su posición «natural«. Por tal razón, muchas personas con dolor de espalda deben contratar a un terapeuta ocupacional o físico para que les ayude a mejorar la forma en que se paran, se sientan y se acuestan. Una vez que adquieren el hábito, una buena postura eventualmente podrá convertirse en algo natural.
Por ello, aquí te mencionamos algunos tips básicos para lograr una buena postura:
De pie
- Piensa alto. La parte superior de la cabeza debe estirarse hacia el techo.
- Piensa con claridad. Deberías poder dibujar una línea recta desde el lóbulo de la oreja hasta la parte delantera de tu tobillo, cruzando la punta del hombro, la mitad de la cadera y la parte posterior de la rótula a lo largo del camino.
- Piensa orgulloso. Mantén tu pecho hacia afuera, tus omóplatos hacia atrás y tu estómago hacia adentro.
- Mantenlo parejo. Cuando te quedes quieto, tu peso debe distribuirse uniformemente en cada pie. También puedes intentar colocar un pie en una caja o un taburete. Cambia de pie cada varios minutos.
- Olvídate de la moda. Un zapato de tacón alto puede sacudir tu postura y tensar tu espalda. Tus zapatos deben ser planos y cómodos.
- No te conviertas en una estatua. Muévete tanto como sea posible y no permitas que tus rodillas se tensen.
- Toma una clase de baile o yoga. El yoga y el baile se encuentran entre los mejores ejercicios para fomentar una buena postura. Además, tomarse el tiempo para estirarse y respirar profundamente durante unos segundos a lo largo del día, por lo general, puede hacer que estés más consciente de la forma en la que te sostienes.
- Usa ropa cómoda y evita las mochilas y maletines que estén muy cargados (como si trajeras ladrillos). Lleva tu computadora y otros artículos pesados en una pequeña maleta con ruedas, pues te ayudará a prevenir el dolor de espalda.
Conoce más: ¿Cuándo es necesario un estudio de imagen para mi dolor de espalda?
Sentado(a)
- Siéntate derecho. Mantén la parte superior de la espalda recta, la cabeza alta y los hombros relajados.
- Elige tu silla con cuidado. Una silla firme con respaldo recto puede brindarle a tu espalda un apoyo adicional. La silla ideal también tendrá reposabrazos. Si tu silla en el trabajo no tiene reposabrazos, colócala de modo que puedas descansar fácilmente los brazos sobre tu escritorio.
- Haz trabajo de piernas. Tus rodillas deben tener aproximadamente la misma altura que tus caderas, y tus pies deben estar planos sobre el suelo.
- Considera usar un cojín. Un pequeño cojín o toalla metido entre la parte baja de la espalda y la silla puede ayudarte a mantener tu columna vertebral alineada. Además, ¡se siente genial!
Acostado(a)
- Mantente alejado de tu estómago. Probablemente sientas más comodidad durmiendo de lado con las rodillas ligeramente flexionadas. También puedes intentar dormir boca arriba.
- Las almohadas no son solo para la cabeza. Si duermes de lado, puedes intentar poner una almohada entre las rodillas.
- Obtén el soporte que necesitas. Un colchón hundido puede ejercer tensión adicional en tu espalda. Encuentra un colchón que te brinde un apoyo cómodo. Solía pensarse que cuanto más firme era el colchón, este era mejor; pero para muchas personas, un colchón con firmeza media puede ser el ideal. Usa uno que te haga sentir bien y te brinde comodidad.
Vía: Health Day News
