Si bien existen muchos estigmas alrededor de las enfermedades mentales, se trata de un problema de salud sumamente común. Algunos de los padecimientos más frecuentes son la depresión, la ansiedad y el trastorno bipolar, afecciones vinculadas con los pensamientos, sentimientos y comportamientos.
El diagnóstico para los pacientes que enfrentan alguna de estas enfermedades puede ser complicado. Sin embargo, existen diversos tratamientos que brindan una mejor calidad de vida. Algunos de ellos son:
- Psicoterapia o consejería. Es uno de los tratamientos más comunes para tratar problemas ligados a la salud mental. A decir de especialistas, implica conversar sobre las dificultades con un profesional. Algunos de los tipos de terapia de conversación más comunes son la terapia cognitiva conductual y la terapia de conducta dialéctica. La terapia de conversación puede realizarse individualmente, en grupo o con la familia.
- Medicamentos. La medicina es otro método de tratamiento popular. Los medicamentos para problemas mentales realizan cambios en las sustancias químicas cerebrales que están involucradas en las emociones y los patrones de pensamiento. Aunque los medicamentos no curan las enfermedades, pueden mejorar sus síntomas.
- Grupos de apoyo. Los grupos de apoyo son efectivos para obtener una idea de la enfermedad mediante otras experiencias. Ayudan a crear lazos o amistades de apoyo, mientras brindan recursos y consejos sobre cómo vivir con la afección.
- Programa de tratamiento hospitalario o residencial. En ocasiones, los problemas de salud mental requieren tratamiento en un hospital o en un programa a largo plazo. Por lo regular, sucede cuando el paciente no puede cuidarse a sí mismo.
- Otras terapias. Existen diversas actividades que ayudan a tratar los problemas de salud mental. Pueden incluir actividad física, como ejercicio o yoga; o terapias de expresión creativa —uso de arte, música, movimiento o escritura—.
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Es esencial entender que no todos los tratamientos funcionan o son necesarios para todas las personas. No tengas miedo de acercarte a un especialista. Un experto en el tema pude ayudarte a encontrar el mejor tratamiento para ti.
Vía: Family Doctor