La viruela del mono, también conocida como mpox, es una enfermedad viral rara pero preocupante que se ha extendido más allá de las zonas endémicas en África en los últimos años. Aunque el riesgo de contagio sigue siendo bajo para la mayoría de las personas, es importante conocer las medidas de protección para prevenir el contagio y mantener a tu familia segura.
1. Evita el contacto con animales silvestres
El virus de la viruela del mono se transmite principalmente a través del contacto con animales infectados, especialmente en áreas endémicas. Si viajas a zonas donde se sabe que hay casos de viruela del mono, evita el contacto con animales salvajes como roedores y primates, que pueden ser portadores del virus.
También es recomendable abstenerse de consumir carne de animales silvestres, ya que la manipulación y el consumo de animales infectados pueden ser una fuente de transmisión.
2. Practica una buena higiene
El lavado frecuente de manos es una de las maneras más efectivas de prevenir el contagio de muchas enfermedades, incluida la viruela del mono. Usa agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de estar en contacto con personas o superficies que puedan estar contaminadas. Si no tienes acceso a agua y jabón, un desinfectante de manos a base de alcohol con al menos un 60% de alcohol puede ser útil.
Conoce más: ¿Qué es la viruela del mono y cuáles son sus síntomas?
3. Evita el contacto cercano con personas infectadas
La viruela del mono se puede propagar de persona a persona a través del contacto cercano con lesiones cutáneas, fluidos corporales, o gotículas respiratorias. Si alguien cercano a ti muestra síntomas de la enfermedad, como erupciones cutáneas, fiebre o inflamación de los ganglios linfáticos, es importante evitar el contacto físico directo hasta que un médico pueda hacer un diagnóstico.
Si vives con alguien que ha sido diagnosticado, mantén una distancia segura, usa mascarillas y guantes al manipular objetos o ropa de la persona enferma, y asegúrate de que la persona infectada se aísle adecuadamente.
4. Desinfecta las superficies en el hogar
Si alguien en tu hogar está infectado con la viruela del mono, es esencial limpiar y desinfectar regularmente las superficies de contacto frecuente, como manijas de puertas, interruptores de luz y encimeras. Usa desinfectantes aprobados y sigue las instrucciones del producto para eliminar cualquier rastro del virus que pueda estar presente en superficies u objetos.
5. Usa equipo de protección personal cuando sea necesario
Si debes cuidar de una persona infectada, asegúrate de usar equipo de protección personal (EPP) adecuado. Esto incluye guantes, mascarillas y protección para los ojos si es posible. Al manipular ropa de cama, toallas o ropa de la persona infectada, lávalas con agua caliente y detergente. Evita sacudir la ropa para minimizar el riesgo de propagar el virus a través del aire.
6. Mantén una buena ventilación en el hogar
Si hay un caso confirmado en tu hogar, asegúrate de que las habitaciones donde permanece el enfermo estén bien ventiladas. El flujo de aire puede ayudar a reducir la concentración de partículas virales en el aire, lo que puede disminuir el riesgo de transmisión.
7. Considera la vacunación si estás en alto riesgo
Aunque no existe una vacuna específicamente diseñada para la viruela del mono, las vacunas contra la viruela humana han mostrado eficacia en la prevención de la viruela del mono debido a la similitud entre los virus. Si te encuentras en una región afectada o trabajas en un entorno de alto riesgo, como el cuidado de la salud, considera consultar a tu médico sobre la posibilidad de vacunarte para reducir el riesgo de infección.
8. Mantente informado sobre los brotes
Los brotes de viruela del mono pueden aparecer en diferentes partes del mundo, y es importante mantenerse actualizado sobre las advertencias de salud pública. Sigue las recomendaciones de organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para recibir información precisa sobre las zonas de mayor riesgo y las precauciones específicas que debes tomar.
La prevención de la viruela del mono comienza con una combinación de buena higiene, prácticas de aislamiento en caso de infección y la atención a las recomendaciones de salud pública.
Siguiendo estos pasos simples, puedes reducir significativamente el riesgo de contagio para ti y tu familia, manteniéndolos protegidos en medio de cualquier brote.
Fuente: OMS
