La vacuna contra el sarampión (MMR, por sus siglas en inglés) puede provocar fiebre en aproximadamente el 10% de los niños y sarpullido en aproximadamente el 5% de ellos. Tales síntomas suelen aparecer entre seis y 12 días después de la vacunación.

La fiebre suele ser leve, se mantiene por debajo de los 39° Celsius y dura dos o tres días. La erupción rosada que la acompaña afecta principalmente al tronco y también dura dos o tres días. No es necesario ningún tratamiento para los síntomas y el sarpullido no es contagioso. Los niños pueden seguir asistiendo a la guardería o a la escuela sin preocupaciones.

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En la mayoría de los casos, cuando aparece un sarpullido causado por la vacuna contra el sarampión, no es necesario ningún tratamiento y no hay necesidad de preocuparse por contagiar a otras personas.

Las reacciones más graves son extremadamente raras. Los expertos señalan que estas pueden incluir convulsiones, generalmente relacionadas con fiebre, o una disminución temporal en el recuento de plaquetas, lo que provoca sangrado o hematomas inusuales. Las personas con problemas graves del sistema inmunológico deben evitar la vacuna MMR, ya que en tales casos puede ocasionar infecciones potencialmente mortales.

Si sospechas de una emergencia, no dudes en llamar al 911 o a tu número de emergencias local. Tampoco dudes en buscar atención médica inmediata. A continuación te dejamos una lista de reacciones graves a la vacuna MMR:

  • Convulsiones.
  • Reacciones alérgicas graves, como urticaria generalizada, hinchazón de la garganta, boca, labios o dificultad para respirar.
  • Pérdida del conocimiento, aturdimiento extremo, confusión o inquietud.
  • Dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos o diarrea.

 

Fuente: Health Day