Las verduras crucíferas poseen una serie de beneficios nutricionales. Muchas de ellas son ricas en vitaminas, minerales y fibra. Ejemplos de este tipo de verduras incluyen:
- Brócoli
- Coliflor
- Repollo
- Col rizada
- Coles de Bruselas
- Rúcula
Hay algunos estudios que sugieren que el sulforafano, un compuesto químico que se encuentra en las verduras crucíferas, puede tener un efecto positivo en los comportamientos del autismo.
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Una revisión de cinco ensayos clínicos pequeños publicada en la revista EXCLI Journal encontró que las puntuaciones sociales y conductuales mejoraron tanto en niños como en adultos con autismo que recibieron suplementos de sulforafano.
Otro estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences descubrió que el citado compuesto podría activar y mejorar la eficiencia de los genes que protegen a las células de la inflamación, el daño genético, el estrés oxidativo y otros factores asociados con el autismo.
Sin embargo, es importante mencionar que estas investigaciones todavía son limitadas y se requieren más estudios que ayuden a comprender si el sulforafano realmente beneficia a las personas con autismo y cómo lo hace.
Por ello, siempre es esencial que hables con el médico de tu hijo o ser querido con autismo antes de que comience a tomar cualquier suplemento. Asimismo, es fundamental que trabajes en estrecha colaboración con ella o él para controlar los efectos del uso de cualquier suplemento.
Vía: Healthline / PNAS
