Según un nuevo estudio los problemas renales pueden aumentar el riesgo de sufrir trastornos cerebrales. De acuerdo con los investigadores, los hallazgos sugieren que la protección de la salud del riñón también puede beneficiar al cerebro.
Los científicos estudiaron datos de más de 2,600 personas en los Países Bajos, y encontraron que una función renal pobre se encuentra fuertemente asociada con la disminución del flujo sanguíneo al cerebro. También observaron un aumento en el riesgo de accidente cerebrovascular y de problemas de pensamiento y memoria (demencia) en personas con problemas renales.
La asociación fue independiente de los factores de riesgo conocidos de enfermedades cardiacas, apuntaron los investigadores.
El estudio fue publicado ayer en la revista Journal of the American Society of Nephrology.
«Nuestros resultados brindan una posible explicación que vincula a la enfermedad renal con la enfermedad cerebral«, comentó en comunicado de prensa el doctor Arfan Ikram, profesor asistente de neuroepidemiología en el Centro Médico de la Universidad Erasmus en los Países Bajos.
«Además, dado que la enfermedad renal y el flujo sanguíneo reducido del cerebro posiblemente son reversibles, ambos podrían representar una oportunidad para explorar cómo el mejorar estas condiciones en última instancia reducirían el riesgo de desarrollar enfermedades cerebrales«, agregó Ikram.
Los investigadores también observaron que el riesgo de trastornos del cerebro podría no limitarse a las personas con enfermedad renal crónica, sino que también es probable que se extienda a personas con trastornos renales leves.
Vía: Health Library