La salud integral depende en gran medida de los nutrientes que se adquieren mediante los alimentos que consumimos. Uno de los más importantes son las vitaminas.
En la mayoría de hogares, es común que a los niños se les dé algún suplemento vitamínico para complementar su alimentación y favorecer su sano crecimiento. Sin embargo, para los adultos la elección de un multivitamínico no es sencilla.
En el mercado existe una enorme cantidad de opciones disponibles, mismas que, ante la falta de información especializada, pueden llegar a confundir a la mayoría de las personas. Pero es aquí donde nos debemos detener a pensar: ¿en realidad necesitamos tomar un complemento vitamínico?
Las vitaminas son sustancias químicas que actúan para promover o acelerar las reacciones bioquímicas en el cuerpo, explicó Marc Leavey, médico internista en el Centro Médico Mercy, en Baltimore, Estados Unidos.
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Estos micronutrientes son esenciales para la salud integral, de eso no hay duda. Pero: ¿cuál es la mejor forma de consumirlas?
De acuerdo con Leavey la mayoría de las vitaminas que necesitamos provienen ya sea del medio ambiente o de la comida que ingerimos. Los suplementos, por otro lado, son básicamente píldoras que se pueden comprar en tiendas y contienen dosis específicas de ciertas vitaminas y minerales.
Si bien es cierto que las personas deben obtener una variedad de nutrientes todos los días, incluyendo vitaminas y minerales, el experto no recomienda la ingesta cotidiana de suplementos vitamínicos para cumplir este objetivo.
“Las necesidades nutricionales son sumamente personales, tomar suplementos puede ser benéfico para tu salud. Sin embargo, es algo que debe determinarse de forma individual”, subrayó.
Se pueden obtener la mayoría de las vitaminas y minerales que necesitamos siguiendo una dieta sana y equilibrada, indicó Leavey.
No obstante, si a pesar de realizar ajustes a la dieta diaria, una persona desea probar con los suplementos, el especialista aconsejó consultarlo con un médico, para que guíe el proceso. El doctor puede realizar pruebas de salud, identificar posibles deficiencias y asegurarse de que una persona obtenga exactamente lo que necesita y en la cantidad correcta.
Vía: The Huffington Post
