La ciencia ha demostrado durante mucho tiempo la manera en la que los trastornos psicológicos conducen a una mala salud física. Ahora, los investigadores están aprendiendo más sobre la otra cara de las emociones, cómo vivir una vida útil y con propósito puede tener tanto beneficios físicos como inspiradores.
Tener un propósito en la vida es simplemente creer que tu vida tiene sentido y que vives de acuerdo con las metas que te has propuesto.
Estudios alrededor del tema
Un estudio halló que una vida útil tiene beneficios protectores para la salud a medida que envejecemos. Puede ayudar a las personas a mantener las funciones físicas necesarias para la vida cotidiana, como tener una buena velocidad para caminar y una adecuada fuerza de agarre. Otra investigación descubrió que mejora la calidad del sueño: las alteraciones del sueño que causan efectos negativos en la salud, como la apnea del sueño y el síndrome de piernas inquietas, fueron menos probables entre las personas que se sentían bien consigo mismas.
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¿Cómo funciona esta conexión mente-cuerpo?
Una explicación para esta profunda conexión mente-cuerpo sería que las personas con un mayor o mejor propósito en sus vidas tienden a seguir numerosos hábitos de estilo de vida saludables, como hacer ejercicio, controlar el estrés y tomar medidas preventivas de bienestar. Pero una cosa es segura: no te hará daño intentarlo por tu cuenta y ver cómo te hace sentir.
Vivir una vida más decidida comienza con la autorreflexión. Esto puede implicar el uso de prácticas como la meditación y escribir en un diario para comprenderte mejor, lo que es más importante para ti, cómo quieres vivir y cómo estar abierto a nuevas posibilidades. El segundo paso es encontrar formas de poner en práctica tus metas, dando pasos tanto grandes como pequeños, para asegurarte de vivir esa vida.
Vía: Health Day News