La alimentación es uno de los aspectos más importantes en la crianza de los hijos, ya que determinará su estado físico, emocional y sobre todo influye en su desarrollo. A veces resulta un poco complicado brindarles todos los nutrientes que necesitan ya sea porque sus gustos relacionados a la comida son muy específicos, porque sea alérgico o intolerante a ciertos alimentos o porque al momento de elegir por sí mismo, lo hacen de una manera no saludable.
Algunos de los síntomas principales para detectar si tu hijo se está alimentando de manera inadecuada son:
- Cansancio
- Calambres
- Cambios de humor
- Dolor de cabeza
- Baja concentración
- Bajo rendimiento escolar
Es importante atender estas señales de alerta para evitar que padezcan enfermedades o tengan problemas de salud en el futuro.
Te presentamos las principales consecuencias de llevar una mala alimentación:
- Dificultades de atención y memoria
- Dificultades en el crecimiento y desarrollo
- Alteraciones en la piel
- Problemas de visión
- Anemia
- Problemas de tiroides
- Obesidad
- Diabetes
- Enfermedades cardiovasculares
Para evitar que tus hijos tengan problemas de alimentación, a continuación te damos algunas recomendaciones que puedes seguir:
- Realizar entre 4 a 5 comidas diarias, tres de ellas tienen que estar equilabradas en cantidad y calidad, es decir, procurar que el alimento cuente con todos los nutrientes necesarios y esté distribuido adecuadamente. Las otras dos restantes se recomienda que sean ligeras (colaciones) ya que se ingieren entre comidas.
- Las raciones de comida deben ser superiores a las de los adultos, sin embargo, debe haber un límite en el cosumo. Procurar que los platillos sean variados y nutritivos.
- Consumir frutas yverdurascrudas todos los días.
- Consumir suficiente cantidad de agua, de dos a tres litros diarios. Controla la cantidad de bebidas con azúcar que se consumen.
- Realizar actividad física, ya que ayuda al metabolismo a trabajar adecuadamente.
Es importante recordar que una buena dieta alimenticia es aquella que es variada y equilibrada. Si se está realizando alguna actividad deportiva o se tiene alguna condición médica, se puede modificar la dieta a la que está acostumbrado.