Si sufres de estrés, depresión o una mala salud en general, quizá en más de una ocasión algún amigo o conocido te haya recomendado practicar yoga o alguna otra actividad similar. Pues es hora de que vayas aceptando el consejo.
Una reciente investigación británica encontró que practicar yoga, tai chi, meditar o hacer alguna otra intervención de mente y cuerpo no solamente mejora la salud, sino también la conducta de los genes.
“Millones de personas en todo el mundo ya disfrutan de los beneficios para la salud de las intervenciones de mente y cuerpo como el yoga o la meditación, pero lo que quizá no sepan es que estos beneficios empiezan a nivel molecular”, expuso Ivana Buric, investigadora principal del estudio.
Estas actividades “pueden cambiar el modo en que nuestro código genético funciona” agregó Buric, quien además es candidata doctoral en el Laboratorio del Cerebro, las Creencias y la Conducta de la Universidad de Coventry, en Gran Bretaña.
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“Estas actividades dejan lo que llamamos una firma molecular en nuestras células, que invierte el efecto que el estrés o la ansiedad tendrían en el cuerpo al cambiar el modo en que los genes se expresan”, explicó la especialista.
En pocas palabras, practicar yoga, tai chi o meditar “hacen que el cerebro dirija los procesos del ADN en una dirección que mejora nuestro bienestar”, destacó.
En conclusión, esta clase de actividades invierten las reacciones moleculares en el ADN de las personas que provocan una mala salud y la depresión.
Si padeces un estado de salud malo en general, o te consideras una persona con niveles altos de estrés o depresión, no está de más que comiences a incluir un poco de meditación en tu día a día, o incluso inscribirte a unas clases de yoga. Quizá sea la respuesta que necesitas, a la par de mantener una dieta saludable y descansar de forma apropiada.
Vía: Health Day News