Adicciones, Corazón, Obesidad y nutrición
El pescado, en especial el azul (pescado graso), los calamares y el krill, son ricos en ácidos grasos omega-3, los cuales pueden ayudar a hacer más lenta la formación de la placa grasa en las arterias. Por ello, comer este tipo de animales marinos, en cantidades comparables con las que se consumen en Japón, podría ser un factor protector contra las enfermedades cardíacas.
Así lo señalan los resultados de un estudio dirigido por la Universidad de Pittsbutgh y financiado por los Institutos Nacionales estadounidenses de la Salud (NIH).
Se ha observado que los hombres japoneses de mediana edad que viven en el país oriental, tienden a sufrir una menor incidencia de calcificación de las arterias coronarias en comparación con hombres que viven en Estados Unidos.
En este sentido, durante cinco años, se dio un seguimiento de salud y se observaron los hábitos alimenticios de 300 hombres, observando también otros factores como el tabaquismo, el nivel de colesterol y el consumo de alcohol.
Aun tomando en cuenta los factores de riesgo para la enfermedad cardíaca, los hombres en Estados Unidos presentaban una incidencia de calcificación de arterias coronarias tres veces mayor que la de los japoneses, cuyos niveles de ácidos grasos omega-3 de origen marino en la sangre, eran 100 por ciento más altos que el de los estadounidenses.
Aunque los estudios en el pasado han tratado de entender el efecto del aceite de pescado en la salud, los resultados son ambiguos; no obstante, en esta nueva investigación, encabezada por el doctor Akira Sekikawa, se indica que la cantidad de ácidos grasos omega-3 de origen marino que se debe consumir para obtener una protección cardíaca considerable es superior al nivel que hasta ahora se creía adecuado.
En promedio, el consumo de pescado entre los habitantes de Japón es de 100 gramos al día, aproximadamente; en cambio, en Estados Unidos se consume entre 7 y 13 gramos al día.
Vía: Noticias de la Ciencia