Diferentes estudios han encontrado que las personas que consumen fibra tienden a tener menor riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Asimismo, recibir la cantidad apropiada de fibra en las dietas podría hacer que los sobrevivientes de un ataque cardíaco vivan durante más tiempo.
Así lo señala un estudio encabezado por Eric Rimm, profesor asociado de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard, y publicado en la edición en línea de la revista BMJ, en el que se sugiere que la fibra, especialmente la de granos enteros, tiene beneficios después de un ataque al corazón.
Los investigadores encontraron que de más de 4 mil adultos en Estados Unidos que habían sufrido por primera vez un ataque al corazón, los que comían mucha fibra, como la presente en la avena, la cebada y la pasta de trigo integral, tenían 27 por ciento menos probabilidades de morir durante la siguiente década.
En este caso, todos los sobrevivientes eran profesionales de la salud, como médicos y enfermeras. En el estudio también se tomaron en cuenta factores como el uso de medicamentos, los hábitos de ejercicio y el peso de las personas.
En todo caso, es importante recalcar que estos hallazgos no prueban que la fibra por sí misma sea la que prolongue la vida de este tipo de pacientes ni que sea una cura mágica, pues existen otros factores en las personas que deben considerarse y, a decir de Rimm, el estudio no pudo explicar todas las diferencias potenciales.
Sin embargo, el mensaje de la investigación es que los sobrevivientes de un ataque cardíaco deberían considerar consumir más alimentos ricos en fibra, así como frutas y verduras, que también contienen minerales y vitaminas, entre otras sustancias. Es decir, es necesario que tengan una dieta de “alta calidad”.
En general, se recomienda que las mujeres consuman 25 gramos al día, en tanto, los hombres deben intentar comer 38.
Vía: MedlinePlus