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sal-sodioUn estudio realizado en Inglaterra y publicado en el diario médico BMJ Open, sugiere que la reducción en el consumo promedio diario de sal que se ha observado en los últimos años, ha sido un factor clave en la disminución de las muertes por accidente cerebrovascular (42 por ciento) y por enfermedades coronarias (40 por ciento).

Entre 2003 y 2011, la ingesta media de sal se redujo en 15 por ciento debido, en gran medida, a los esfuerzos de la Food Standards Agency para persuadir a los fabricantes de alimentos a reducir la cantidad de sal que añaden a sus productos.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron fuentes oficiales referentes a salud y estilo de vida e incluyeron varios sondeos de la Health Survey for England, así como la encuesta nacional de dieta y nutrición que utiliza muestras de orina para medir los niveles de sal.

En todo caso, los autores, entre los que puede mencionarse a Graham MacGregor, profesor de medicina cardiovascular en el Instituto Wolfson de Medicina Preventiva de la Universidad Queen Mary University de Londres, reconocieron que otros factores de riesgo, como el tabaquismo, también se redujeron.

Aunque existen voces en contra que piensan que estos datos no son concluyentes, reducir la sal en los alimentos es una prioridad de salud.

En México, por ejemplo, un alto porcentaje de personas tiene hipertensión y, a decir del Instituto Nacional de Salud Pública, una medida sencilla para prevenir este mal se encuentra en la disminución del consumo de sal.

Su ingesta excesiva provoca daños a nivel renal y en las venas, además, está asociado con otras graves enfermedades. Y es que de acuerdo con OMS, un adulto debería consumir no más de 5 gramos, lo que se excede con frecuencia.

Vía: The Guardian, Instituto Nacional de Salud Publica y OMS